Biblioteca Popular José A. Guisasola





SOBRE CARTAS DE AMOR
Mario Benedetti

Una carta de amor
no es un naipe de amor

una carta de amor tampoco es una carta
pastoral o de crédito / de pago o fletamento

en cambio se asemeja a una carta de amparo
ya que si la alegría o la tristeza
se animan a escribir una carta de amor
es porque en las entrañas de la noche
se abren la euforia o la congoja
las cenizas se olvidan de su hoguera
o la culpa se asila en su pasado

una carta de amor
es por lo general un pobre afluente
de un río caudaloso
y nunca está a la altura del paisaje
ni de los ojos que miraron verdes
ni de los labios dulces
que besaron temblando o no besaron
ni del cielo que a veces se desploma
en trombas en escarnio o en granizo

una carta de amor puede enviarse
desde un altozano o desde una mazmorra
desde la exaltación o desde el duelo
pero no hay caso / siempre
será tan sólo un calco
una copia frugal del sentimiento

una carta de amor no es el amor
sino un informe de la ausencia



En: La vida, ese paréntesis (1997) AMOR VENDIMIA
Visto y leído en: Poesi.as
http://www.poesi.as/mb97b02001.htm


Caricatura: Benedetti, por ANDRES CASCIANI
http://andrescascianicaricaturas.blogspot.com.ar/2012/01/mario-benedetti-escritor.html




Todas las cartas de amor son ridículas
  FERNANDO PESSOA (1888-1935)


Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
sí que son
ridículas.

Quién me diera el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas).



Visto y leído en:
http://www.amediavoz.com/pessoa.htm
http://arquivopessoa.net/textos/2492
http://www.fpessoa.com.ar/poesias.asp?Poesia=033



Fernando Pessoa, Cartas a Ophélia,
Libros del Zorro Rojo, 2010.




Roland Barthes
  (Cherbourg, 1915 - París, 1980) Crítico, ensayista y semiólogo francés.

(...) como deseo, la carta de amor espera su respuesta; obliga implícitamente al otro a responder, a falta de lo cual su imagen se altera, se vuelve otra. Es lo que explica con autoridad el joven Freud a su novia:

“No quiero sin embargo que mis cartas queden siempre sin respuesta, y dejaría de inmediato de escribirte si no me respondes. Perpetuos monólogos a propósito de un ser amado, que no son rectificados ni ralimentados por el ser amado, desembocan en ideas erróneas sobre las relaciones mutuas, y nos vuelven extraños uno al otro cuando nos encontramos de nuevo y hallamos cosas diferentes a las que, sin asegurarnos de ello, habíamos imaginado.”

(Aquel que acepta las injusticias de la incomunicación, que continuara hablando ligeramente, tiernamente, sin que se le responda, adquiriría una gran maestría: la de la Madre.)

De fragmentos de un Discurso amoroso de Roland Barthes




Colección cartas de amor
  CARTA DE SIMÓN BOLÍVAR A MANUELA SAÉNZ

Ecuador, setiembre de 1826

Mi encantadora Manuela:

Tu carta del 12 de setiembre me ha encantado: todo es amor en ti... yo también me ocupo de esa ardiente fiebre que nos devora como a dos niños. Yo, viejo, sufro el mal que ya debía haber olvidado. Tú sola me tienes en ese estado. Tú me pides que te diga que no quiero a nadie. ¡Oh, no! A nadie amo: a nadie amaré. El altar que tú habitas no será profanado por otro ídolo ni otra imagen, aunque fuera la de Dios mismo. Tú me has hecho idólatra de la humanidad hermosa, de Manuela. Créeme: te amo y te amaré sola y no más. ¡No te mates!

Vive por mí y para ti: vive para que consueles a los infelices y a tu amante, que suspira por verte. Estoy tan cansado del viaje y de las quejas de tu tierra que no tengo tiempo para escribirte con letras chiquitas y cartas grandotas como tú quieres. Pero en recompensa, si no rezo, estoy todo el día y la noche haciendo meditaciones eternas sobre tus gracias y sobre lo que te amo, sobre mi vuelta, y lo que harás y lo que haré cuando nos veamos otra vez. No puedo más con la mano. No sé escribir.

Tu Bolívar.


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Repudiada por un amplio sector de su país, Manuela no renuncia en ningún momento a seguir siendo la amante de Bolívar.

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De: Amores para armar: colección de cartas de amor.
Publicación, Buenos Aires: Libros del Quirquincho, 1991. Viola, Liliana (compilador)



Foto: mural de cerámica policromada “La Patria Naciendo de la Ternura” (homenaje a Simón Bolívar y a Manuela Sáenz). Es una magna obra plástica concebida por el reconocido artista ecuatoriano Pavel Egüez. Está compuesta de 7.614 piezas de cerámica, pintadas y horneadas de manera artesanal en la localidad de Cuenca (Ecuador) y cubre un espacio de 324 metros cuadrados.



Colección cartas de amor
  CARTA DE LEÓN TOLSTÓI A SOFÍA ANDREIVNA TOLSTAIA

Yásnaia Polaina, 28 de Octubre, 1910

Mi partida te afligirá. Lo lamento, pero compréndelo y créeme que no he podido actuar de otro modo. Mi situación en casa se ha venido haciendo y ha llegado a ser insoportable. Junto a todo lo demás, no puedo seguir viviendo en las condiciones de lujo que me rodean, y hago lo que suelen hacer los viejos de mi edad: apartarse de la vida mundana para vivir en paz y recogimiento los últimos días de su existencia.

Por favor, compréndelo y no vayas tras de mi, si aciertas saber dónde estoy. Esa llegada tuya no haría más que empeorar la situación de ambos, sin cambiar en nada mi decisión.

Agradezco tu honesta vida de 48 años a mi lado y te ruego que me perdones por todo lo que haya sido culpable ante ti, lo mismo que yo te perdono con toda el alma por cuanto hayas podido serlo ante mí. Te aconsejo resignarte a la nueva situación en que te coloca mi partida, y no albergar malos sentimientos contra mí. Si quieres informarme de algo, comunícaselo a Sasha, ella sabrá dónde estoy y me reenviará todo lo necesario; decir dónde me encuentro no puede, pues me ha hecho la promesa de no comunicárselo a nadie.

León Tolstoi

De recoger mis cosas y manuscritos y enviármelos, he encargado a Sasha.

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Al conocer la noticia de la huída de Tolstói, su esposa intentó suicidarse. Tolstói murió en ese mismo año lejos de su hogar

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De: Amores para armar: colección de cartas de amor.
Publicación, Buenos Aires: Libros del Quirquincho, 1991. Viola, Liliana (compilador)



Pintura: El escritor León Tolstói, de Nikolaj Nikolajewitsch Ge (Gay)

Tolstói, Liev Nikoláievich (conde de Tolstoi) (1828-1910) Novelista ruso, profundo pensador social y moral, y uno de los más eminentes autores de narrativa realista de todos los tiempos. Tolstoi, partidario de la no violencia y de la abolición de la propiedad, fue víctima de la contradicción entre su vida y sus convicciones morales. Profundamente convencido de que la única salvación sólo podría encontrarse en Dios, su misma fe le llevó a rechazar las instituciones y creencias de la iglesia rusa y a fijar como ideal de la vida la pobreza voluntaria y el trabajo manual. Intentó renunciar a sus bienes, pero la resistencia de su familia se lo impidió.



Cuento: Bienes comunes
 por Susana López Rubio

- Bienes comunes, presentada a concurso bajo el seudónimo “César Romero Leal”, y cuya autora es Susana López Rubio de Madrid (España), fue Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor.





Imagen: ©Vanina Margaría Ilustraciones
http://vaninamargariailustraciones.blogspot.com.ar/


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