ilustrados por Sebastián Olivari
Francisco Bassignana nació en Santiago de Chile. Realizó estudios de Derecho paralelamente con actividades artísticas. Sus vínculos con Europa lo hicieron radicarse en este continente hace más de dos décadas.
Ha estudiado teatro en la academia Cuarta pared en España, danza en la academia de Ives Casati en Francia; ha realizado estudios y trabajado en la escuela de Bellas Artes en París, y estudios de pantomima y mimo corporal dramático en las escuelas de Maximilian Decroux, de Corinne Sum y Steven Wason y la escuela internacional de mimodrama Marcel Marceau.
Sebastián Olivari, ilustrador, diseñador, fotógrafo, director de arte y realizador audiovisual. Creador de imágenes para discos, películas, campañas e impresos. Actualmente se divierte como director de arte en s comunicación visual (Chile).
Ceibo Ediciones
http://ceiboediciones.blogspot.com.ar/2011/12/suenos-de-mala-fortuna-de-francisco.html
VERITANGO
Nuestro amor es atemporal
inmoral tragicómico e irreal
Nuestro amor es inmortal
inconcluso como la vida de un recluso
un secreto entre vos y yo
una carrera de motocicletas al amanecer
Nuestro amor
es el miedo a enamorarse realmente
es ir y venir hacia el punto de partida
es la promesa de una canción con sabor a tango
y de un bandoneón riéndose
de nuestra locura
Nuestro amor fue temporal
y ahora es sagrado
una cadena de plata
y una medallita bendita por el Papa
Nuestro amor es eterno
porque nunca fue y porque siempre será
porque fue aquí y fue allá
y porque a cada instante
me pregunto dónde estás
Uno
Uno se tapa los ojos con un montón de años
dibuja tarjetas de Navidad pocos días
después de la muerte
y renace más arriba del poema
allí, en una palabra verdadera
Uno se destuerca en la máquina
de hacer sueños
camina rumbo a lugares metafísicos
como un bar o un cine rotativo
y duerme en algún vagón de tren
allí, en el país de las oficinas
Uno combate cerca de la soledad
abre trincheras de alegría pero en silencio
marcha hacia los cuarteles de un tango
y habla despierto toda la noche
allí, donde un piano loco se cae por las calles
Uno deja en el pantalón
el sencillo placer de estar vivo
vende con usura un abrazo entre las sombras
espera el final de la estación desnudo o abrigado
y reconoce a la muchacha cada día más lejana
allí, en barcos que se evaporan transparentes
Uno corre las cortinas para cambiar de día
casi todos los días
inicia en cada beso el gesto de una despedida
y entra en los dominios perdidos
allí, en la ceremonia inolvidable del tiempo.
Hacia el
Final
Y seguiré prestando libros de Poesía
que jamás serán devueltos
un poco de niebla entre las manos
que nunca será devuelta
el archivador con los besos
que nunca serán devueltos
Y seguiré haciendo marionetas
con el recuerdo que siempre vuelve
astillado por las olas
que siempre vuelven
dando vueltas en un rostro que siempre vuelve
como vuelve la ceniza corriendo por las calles.
Tren a la vista
Llegaré leyendo cuentos sin regreso
en calles inventadas nuevamente
(para no morir)
si alguien espera sonriendo
entonces vivir será algo nuevo
Un teléfono recordará
nuestro tiempo es distinto al asignado
y soñar cuesta bastante más que nada
Un epitafio recibirá
a los drogadictos ex príncipes de bar
y la opinión de un payaso
seguirá brillando en los tejados
La canción volverá a decir
“Pueden hacer lo que quieran”
y nada más
cuando definitivamente busque los pasaportes
para viajar a ninguna parte
Llegaré leyendo cuentos
para poder regresar.
Saludo
Diario
Entre hola cómo estás?
me suicido diariamente
yo estoy bien y tú también
¡Qué alegría compartida!
Para bien o para mal
La hipocresía es bien precisa.
Rapsodia
Bohemia
te vieron comprando un libro
en el parque forestal
gritando tu pelo largo
alargado de hambre
sin tiempo tus monedas
te vieron recitar a Neruda
y tratando de explicar “así hablaba Zaratustra”
a los gorriones que anidaban en tus llagas
Te vieron saliendo de una plaza
convertido en corcel de otoño-invierno
entrando en sombras y puertas
de centros culturales
Te vieron tomar el metro en dirección equivocada
al infierno del Dante
a la mirada de tu padre ¿Qué padre?
fumando imágenes, fumando imágenes
siempre en dirección equivocada.